viernes, setiembre 28, 2007

Debian Day 2007

Bueno, estoy contento de decir que el 27 de octubre se celebra el Debian Day en Montevideo. ¡Le deseo muchos èxitos a los muchachos con el evento!





Yo no obstante no voy a poder participar, pero igual acá en Roma se va a hacer el mismo día el Linux Day Roma

martes, setiembre 25, 2007

De mates y otras yerbas

l mate no es una bebida. Bueno, sí. Es un líquido y entra por la boca. Pero no es una bebida. En este país nadie toma mate porque tenga sed. Es más bien una costumbre, como rascarse.

El mate es exactamente lo contrario que la televisión: te hace conversar si estás con alguien, y te hace pensar cuando estás solo. Cuando llega alguien a tu casa la primera frase es 'hola' y la segunda '¿unos mates?'. Esto pasa en todas las casas. En la de los ricos y en la de los pobres. Pasa entre mujeres charlatanas y chismosas, y pasa entre hombres serios o inmaduros. Pasa entre los viejos de un geriátrico y entre los adolescentes mientras estudian.

Es lo único que comparten los padres y los hijos sin discutir ni echarse en cara. Manyas y Bolsos ceban mate sin preguntar. En verano y en invierno. Es lo único en lo que nos parecemos las víctimas y los verdugos; los buenos y los malos. Cuando tenés un hijo, le empezás a dar mate cuando te pide. Se lo das tibiecito, con mucha azúcar, y se sienten grandes. Sentís un orgullo enorme cuando un esquenuncito de tu sangre empieza a chupar mate. Se te sale el corazón del cuerpo. Después ellos, con los años, elegirán si tomarlo amargo, dulce, muy caliente, tereré, con cáscara de naranja, con yuyos, con un chorrito de limón.

Cuando conocés a alguien por primera vez, te tomás unos mates. La gente pregunta, cuando no hay confianza: '¿Dulce o amargo?'. El otro responde: 'Como tomes vos'. Los teclados del Uruguay tienen las letras llenas de yerba. La yerba es lo único que hay siempre, en todas las casas. Siempre. Con inflación, con hambre, con militares, con democracia, con cualquiera de nuestras pestes y maldiciones eternas. Y si un día no hay yerba, un vecino tiene y te da. La yerba no se le niega a nadie. Éste es el único país del mundo en donde la decisión de dejar de ser un chico y empezar a ser un hombre ocurre un día en particular. Nada de pantalones largos, circuncisión, universidad o vivir lejos de los padres. Acá empezamos a ser grandes el día que tenemos la necesidad de tomar por primera vez unos mates, solos. No es casualidad. No es porque sí. El día que un chico pone la caldera al fuego y toma su primer mate sin que haya nadie en casa, en ese minuto, es que ha descubierto que tiene alma. O está muerto de miedo, o está muerto de amor, o algo: pero no es un día cualquiera.

Ninguno de nosotros nos acordamos del día en que tomamos por primera vez un mate solo. Pero debe haber sido un día importante para cada uno. Por adentro hay revoluciones. El sencillo mate es nada más y nada menos que una demostración de valores... Es la solidaridad de bancar esos mates lavados porque la charla es buena. La charla, no el mate. Es el respeto por los tiempos para hablar y escuchar, vos hablás mientras el otro toma y es la sinceridad para decir: ¡Basta, cambiá la yerba!'. Es el compañerismo hecho momento. Es la sensibilidad al agua hirviendo. Es el cariño para preguntar, estúpidamente, '¿está caliente, no?'. Es la modestia de quien ceba el mejor mate. Es la generosidad de dar hasta el final. Es la hospitalidad de la invitación. Es la justicia de uno por uno. Es la obligación de decir 'gracias', al menos una vez al día. Es la actitud ética, franca y leal de encontrarse sin mayores pretensiones que compartir. ¿TE SENTISTE INCLUÍDO?.... compartilo entonces, con quienes alguna vez , tomaste un mate"

(donde dice "caldera" decía "pava" y lo cambié porque me pareció muy porteño)

viernes, setiembre 14, 2007

Noche blanca en la citta'

From Notte bianca


La ciudad se muestra como una amalgama de personas, con caminos entre cruzados y con distintos destinos. Parecería que fuera, no un bosquejo, sino un fiel dibujo de la Roma histórica, con su crisol de gentes. Es una historia que se ha forjado por mucho tiempo, solapando personas, pueblos, culturas y pensamientos, como así atestiguan las variadas obras de arte monumentales, detalles urbanísticos y archivos históricos.

Grande, muy grande era la multitud que en la noche de ayer recorría las calles como un río caudaloso que inunda hasta los más recóndidos callejones. Un río que colma todos los espacios y que desde la orilla te permite ver la luz de la luna rialando sobre las aguas impetuosas.

Una noche blanca, como una luna llena que le da un toque de encamiento, quizás hasta algo de esotérico a la noche. Que te lleva a percibir las pasos del Borromini, Caravaggio, Bernini o Raffaello a través de las huellas dejadas en altares, plazas y monumentos. Un encanto que te da rienda suelta a visualizar las grescas del entonces, de las que cuentan las denuncias documentadas en los archivos del estado pontificio. Las cizañas entre vecinos, los anónimos de cuernos, inmoralidades y traciones, reflejadas en poesías que en la oscuridad de la noche se pegaban a las puertas.

jueves, setiembre 13, 2007

La coral de Ruhrkole

La coral de Ruhrkole

Me hizo reflexionar cuán importante es el trabajo, pero no obstante, que está lejos de ser la cúspide de realización personal y el máximo de aporte a la sociedad.

Cien mineros y ex-mineros cantando la Sancta Maria de Schweitzer.

martes, setiembre 04, 2007

¿Qué hacés el sábado de noche?

La conocida pregunta puede tener un sin fin de respuestas: "nada, me quedo en casa", "voy al cine", "salgo a bailar"... "No sé" es una de las más típicas.
Y como si no fuera suficiente, el próximo sábado en Roma se celebra la notte bianca, en la cuál museos, teatros, cines, y otros eventos abren desde las 20 hasta las 06 de la mañana.
Así que ya sabemos, podemos agregar un respuesta nueva a la lista: "voy al museo".
(por supuesto que no es lo único para hacer)

lunes, setiembre 03, 2007

Cinco minutos

Una de las cosas que más llama la atención de BsAs (haciendo referencia a un post de Martín que estuvo por ahí hace poco), es el sistema de metro. Ya en anteriores ocasiones me he quejado del existente aquí en Roma, pero creo que es interesante hacer mención a la función que cumple bien: Ubicarte en los tiempos.

Como a todos sus usuarios nos pasa, si vemos que el tren apenas ha llegado y estamos al otro lado de la noria nos apuramos como enloquecidos para tomarlo. Bastaría con mirar con más atención el cartel electrónico que indica que el siguiente llegaría cinco minutos despues.

¿Cuánto valen esos cinco minutos? En realidad poco y mucho a la vez. Si pienso que en cinco minutos me voy desde Pirámide al Colosseo donde bajo de frente al majestuoso monumento parece incalculable su valor. No obstante si son cinco minutos en la pausa ded laburo al mediodía me importan menos.

Mi key seguridad genera un número de acceso por minuto y que solo podría usar en ese momento( el actual ha sido 331656).

La situación de la medida del tiempo se vuelve dramática cuando llegan las seis de la tarde del viernes en la oficina, sabiendo que el lunes es feriado. Casi me olvido de los trágicos últimos cinco minutos cuando el profesor avisaba “vayan redondeando el examen, quedan cinco minutos”. Ahí es cuando uno se pregunta: ¿Dónde se habían ido las últimas 3 horas y 25 minutos anteriores?

Y de por sí, sin darte cuenta, me pasa que estoy a la vuelta de los veinticinco, y mirando pa'trás me pregunto con mala intención: ¿dónde se han ido los últimos diez años? Parece ayer que uno entraba con la corbata apenas puesta por los corredores de preparatorios y sentía el rugir del Coqui:”Dejuan, ¿qué hace llegando tarde?”.¿Cuánto son cinco minutos tarde? me preguntaba para adentro mío.

Y al día de hoy me respondo que depende como se viven, o más bien: depende para qué se esperan, para qué se pierden, para qué se trabajan, pues al fin y al cabo no son más que cinco minutos.

Una pregunta que no quiero responder es: estando frente a la parca le pediría suplicando “dame cinco minutos, para hacer lo que más quiero”.