viernes, octubre 12, 2007

The chatcher in the rye

Hay veces que una nube gris te cubre el horizonte y el sol bonachón desaparece, dejándote en total penumbra.
Vas recorriendo por camino sinuoso pero sin sabes a dónde vas a llegar sin saber si siquiera querés seguir andando.

Caminás distraído, y por descuidar los cordones tropezás, mas no una sino varias veces con el misma desdén.
Al mirar alrededor todo resulta gris, opaco y mate; el entorno ya no refleja el brillo alegre de días pasados, que en realidad no son tan distantes.

Topándome con un cúmulo de indiferencia ciudadana me pregunto ¿dónde voy?
Pero no hay respuesta, pues el mar de depresión ahoga todo gemido profundo que intenta aflorar del corazón. El grito de emancipación de la amargura resulta censura por impúdico.

Y sin embargo, sin que lo pidas con palabras, alguien te toma del brazo en el medio de la caída, te saca del vacío para invitarte a caminar. Para caminar deseando humildemente vivir por una causa noble y ya no más estar fervientemente encolerizado a morir, o matar, por ella.

La transformación radical nace con este "catcher", que te tiende la mano y te agarra. Es una historia que podría decir he vivido, y que Salinger describe con fineza de detalles y contenido.
Lo recomiendo

1 comentario:

Alicia Abatilli dijo...

También vivo en un país inventado, nunca termino de caer, saltan delfos a buscarme en el abismo. Me gusto tu blog. Felicitaciones.
Alicia