domingo, setiembre 17, 2006

Un Turning Point... ¿a cada instante?

Turning Points

Mark Twain escribía en su libro "The turning point of my life" sobre momentos cruciales en la vida de la persona que provocaban grandes cambios en su vida.
Esta idea la he discutido y rediscutido y re- re- re dado vueltas y siempre con la intuición de que había algo de equivocada.

¿Y qué se supone que son los turning points?
Bueno supongo que podrían googlear un poco y encontrar una serie de definiciones más precisas, pero por ahora digamos que son como grandes momentos que te marcan en la vida, grandes mojones, por ejemplo, el terminar la secundaria, terminar la universidad, el casamiento, el nacimiento del primer hijo, un gran viaje gran que te cambió las perspectivas de como ver el mundo, una pérdida grande y dolorosa, etc, etc, etc... no me voy a extender en el asunto.

Ahora bien, como decía al principio había algo que no me cuadraba y mucho tiempo después (tengamos en cuenta que 4 ó 5 para mí es MUCHO tiempo, teniendo 23 a la hora de escribir esto) encontré una reflexión que venía como anillo al dedo para apoyar mi presentimiento (obvio q discutible, subjetivo, zaraza zaraza).


En este textito Hurtado hace la analogía de lo que es la vida; dice que es como un barco que navega por las aguas. Y hace mucho incapié en el rumbo de ese barco y que se recorrige a cada instante con el timón para llegar al puerto.
Un par de cositas que me gustaría comentar por fuera del texto que es excelente: 1) Hace mucho énfasis en que sabemos cuál es nuestro puerto de destino y 2) Marca que conocemos el barco de la travesía.
En cuanto al 1, me parece que muchas veces confundimos el puerto de llega con la ruta a elegir (fines con medios diría algún pensador que no recuerdo). Es decir, creemos que estamos persiguiendo un fin y en realidad es sólo un escalón intermedio a nuestro objetivo mayor. Es ese deseo interno, que a veces confundimos con otra cosa, un gran ejemplo de esto es la vida de San Ignacio y cómo cambió sus objetivos. Una ves convertido creyó de todo corazón que su objetivo era ir a Jerusalém, cuando ante la situación de la realidad descubrió que su deseo era de seguir a Dios de otra forma, lo cuál lo llevo a irse a Italia, a estudiar y luego a formar la compañia de Jesús.
Creo que ese ejemplo habla por sí solo. En cuanto al punto 2, dejaré para más adelante pero me refiero a lo poco que nos conocemos a nosotros.

Resumiendo... (diría Sabina)

Como decía un veterano colega mío: "somos lo que hacemos día a día..." y a cada instante (agrego yo). No es que quiera ser apocalíptico pero en pocos segundos se definen muchas cosas que repercuten de mayor o menor manera en nuestras vidas y las de los demás. En definitiva lo que hacemos día a día, instante a instante, es corregir el rumbo, por más de que parezca excesivamente reiterativa la rutina de lunes a viernes trabajar, salir el fin de semana, y todo el conjunto de actividades que realizamos a menudo (otro ejemplo es escribir en el Blog ;) ).

En fin, todavia me queda mucho que leer respecto al tema y si alguien tiene cosas para aportar, que lo haga :) .
Igual me gustaría resumir esto así:
Hay que seguir la búsqueda del puerto para lo cuál se precisa seguir con el timón entre las manos.

2 comentarios:

Anonetoy dijo...

Mmmmm, hay varias cosas que se desprenden pero prefiero hablarlas otra vez personalmente. De todas formas: Resumiendo de Sabina es genial; Estoy leyendo un libro de meditaciones de Hurtado (Un fuego que enciende otro fuego - que tiene esa meditación del barco y es genial-). Es fundamental la vida de los santos para perseguir la santidad en la vida cotidiana. Lo de los puntos, creo que se dan consatantemente, lo que pasa es que no sabemos verlos. En eso el blog está muy bueno porque nos enseña a abrir los ojos, un poco más de lo común

Anonetoy dijo...

Ya que andamos con frases, Arquímedes dijo: dame un punto de apoyo y moveré el mundo -con la palanca-. Si nosotros nos aferramos a un punto de apoyo sólido podemos moverlo.